My Favourite Disney Classics, entrega 13: La Bella Durmiente

¿Entrega 13? Sí, lo se, faltan la 11 y la 12 pero, como os comenté, mi viaje a Madrid hizo que me saltara esas dos manicuras y, como no quiero que se me sigan acumulando, voy a ir haciendo las que corresponden y, entre hueco y hueco, las dos que me faltan.

Ayer tocaba La bella durmiente. ¿Quién no se acuerda de la princesa Aurora, de las tres hadas madrinas y del príncipe Felipe? Seguro que la mayoría ya está cantando para sí " Eres tú mi príncipe azul..." 

Pues bien, este largometraje, fue la última película producida por Walt Disney basada en un cuento de hadas y ,también, el último largometraje de Disney tintado a mano. Pero, antes que todo esto, fue un cuento popular europeo nacido de la tradición oral cuyas versiones más conocidas son las escritas por Charles Perrault en su libro "Cuentos de Mamá Ganso"  y la de los Hermanos Grimm.

Y es, precisamente, la película Disney en la que aparece mi villana favorita: Maléfica. Me gusta todo de ella y, en particular, su estética. Teniendo en cuenta esto y que tengo la espinita clavada desde La Cenicienta, mi versión uñil ha pretendido reflejar su universo maléfico: a su inseparable cuervo Diablo, uno de sus esbirros, mi diosa malvada, mi diosa malvada transformada en dragón y su morada.

El motivo de mostraros tantas fotos iguales no es otro que el de que veáis cómo cambia el esmalte base según la luz, el top coat, etc.

Forma parte de "mis primeros China Glaze" (¡por fin!) y, como se puede apreciar es abolutamente precioso; además, me pareció perfecto, tanto por el color como por el nombre, para la temática que quise representar.

Se trata de un esmalte púrpura de fórmula media (ni líquida ni espesa) muy cubriente repleto de purpurina azul y púrpura eléctrico.Seca a la velocidad de la luz y es muy pero que muy especial. Cuando lo estás aplicando, el acabado es jugoso, brillante y con un tono neón vibrante pero, a los pocos segundos, comienza a secar y se transforma en mate con una superficie un poco rugosa. Creedme cuando os digo que es espectacular y más aún cuando incide sobre él la luz ya sea artificial o natural. 

Con un top coat de acabado glossy recupera un poco de su esencia neón. Ló único que me ha decepcionado un poco es que las puntas se descascarillan de un día para el siguiente aunque, pensándolo bien, puede ser hasta una ventaja ya que, sino, sería incapaz de quitármelo de lo enamorada que me tiene.

Por último, os dejo unas fotos del paso a paso. Son pocas ya que ando a mil cosas y, parece que no, pero, hacer fotos, resta tiempo.

Besos.