Una francesa diferente

Buenas tardes chic@as, estos días he estado un poco ausente porque mis padres me trajeron a Asturias y, como hizo unos días muy buenos, apenas hemos parado en casa.

Esta mañana han regresado a Madrid y, mientras mi padre recogía todo el equipaje, he aprovechado para hacerle esta manicura francesa a mi madre. Al ser una francesa es muy rápida y fácil de hacer pero, al mismo tiempo, las líneas en negro y los lazos le dan un toque distinto que a mi madre le ha vuelto loca; eso sí, me ha recalcado, mientras estaba haciendo las fotos, que dejara claro que son unas manos de una mujer de 62 años. Sí, es la excepción que confirma la regla ya que es de las pocas mujeres a las que, no sólo no le importa, sino que le encanta decir la edad que tiene.

El proceso, como ya imaginaréis, no tiene ningún misterio: se aplica una base protectora, se pinta de blanco la parte blanca natural de la uña (si no tenéis pues una línea un poco gruesa), y, una vez seco, justo encima se pinta una línea fina en negro. Una vez esté todo seco, se aplica una capa de esmalte base específico de manicura francesa y, por último, una capa de top coat.

En lo que queda de semana, espero ponerme al día (echo de menos comentaros y contestaros) y publicar los post atrasados. Besines.